El 'otro' Gran Hermano

El Reality Show del momento no se emite sólo por televisión. Está en los quioscos cada mañana, en las emisoras de radio cada 60 minutos, en improvisadas tertulias en el taxi y hasta en la cola del super. ¿Los concursantes? Nuestros desinhibidos políticos.

En este ‘otro’ Gran Hermano no hay ‘edredoning’, pero se pasan el día echando rapapolvos los unos con los otros. Nuestros concursantes no saben vivir sin estar rodeados de cámaras, porque todo lo que hacen o dicen es de cara a la galería. Aquí los pactos, no son motivo de expulsión y al final, ya sea por pitos o por flautas, la ‘casa’ siempre se queda sin barrer. Vamos, que los tarados del otro Gran Hermano de Guadalix no aguantarían ni media legislatura.

Para que luego digan que nuestros políticos no levantan pasiones, aunque casi siempre sean encontradas. El espectáculo, bochornoso e indignante, es cuanto menos improductivo y la audiencia pinta bien poco, porque sólo se le permite 'votar' cada 4 años. Vamos un fraude más descarado que un Call TV de la Sexta.

ZP y su maleta, ¿será el próximo expulsado?

A diferencia del formato original, en este ‘otro’ GH, todos nuestros concursantes ganan, algunos hasta se forran y renuevan su fondo de armario. Una buena jubilación bien vale una suspensión de militancia.

Eso sí, mi más sincera enhorabuena a los encargados del casting porque no podríamos tener mejores concursantes; Una ambiciosa Rosa Díez que ya no sabe que hacer para quitarle cuota de pantalla a los reyes de la audiencia, Zapatero y Rajoy enzarzados en sus eternos desencuentros. Un concursante Llamazares que pasa desapercibido para todos excepto para el FBI. Luego están los amores reñidos, que dicen son los más queridos y así podemos ver en vivo y en directo –siempre a micro abierto- a Espe y Gallardón, cual Arturo e Indhira y el delfín.

Cuándo escucharemos a la Milá decir eso de: ¡Zapatero estás nominado!¡Rajoy estás nominado! Para nuestra desgracia, el resultado no vendrá tras la publicidad, sino dentro de dos años, en las próximas generales. ZaPea y vámonos.

Rajoy se pone guapo para intentar seducir a la audiencia